Carlo Dal Bianco, arquitecto y diseñador, abrió su estudio en Vicenza en 1993. La ciudad renacentista representa una precisa elección estilística y de estilo de vida que se convierte en el punto de partida para una estrecha relación personal y profesional con la arquitectura de Andrea Palladio. Desde 2001 ha estado involucrado en el proyecto de remodelación y renovación de la sede y de la Fundación Bisazza. Así se inició una fructífera colaboración encaminada a la creación de la imagen corporativa, el diseño de gran parte de las colecciones, la decoración de mosaicos y Cementiles, y el diseño de quince showrooms repartidos por las principales ciudades del mundo. Gana los premios Elle Decoration International Awards dos veces, en 2004 y 2006. Planea la renovación de su casa particular y su estudio profesional en Vicenza, que han aparecido varias veces en revistas y publicaciones italianas y extranjeras. A partir de aquí comienza un fructífero trabajo de diseño de residencias y tiendas privadas - en Italia y en el extranjero - que va de la mano de colaboraciones con importantes marcas del sector del diseño, así como una búsqueda personal de la decoración.