Negra es la capa de la bruja de Blancanieves, negra es la selva en la que es abandonada. La pizarra, el sombrero de copa del mago, los discos de vinilo… Un montón de cosas negras hacen parte de nuestro imaginario colectivo, gañando, precisamente por ser negras, el podio de los iconos. Los objetos y los muebles negros son absolutos y autorizados y por eso, si pensados y diseñados en la feliz combinación de lógica y estética -que es el paradigma más elemental del diseño- son candidatos a convertirse en “atemporales”, hermosos para siempre. No hay hogar adónde un toque de negro sea superfluo, ya sea un pequeño objeto decorativo o un sofá grande y acogedor.