Cinaros lanza su fundación artística en Milán, en la Academia de Bellas Artes de Brera. Desde los primeros años de su formación, se da cuenta de la necesidad de desarrollar una nueva investigación creativa adaptada a su propio tiempo, que no arriesgara de se convertir en copia simple y cruda de las obras maestras de la historia del arte. Encuentra nuevos estímulos en el arte por ordenador, que, gracias a las tecnologías nuevas y sofisticadas, no altera el proceso técnico del artista creativo. Cinaros centra su trabajo en un enfoque avanzado de las tecnologías digitales, para llegar a desarrollar un nuevo lenguaje artístico y personal. El uso de la pintura digital y escultura digital 3D, hace que el proceso artístico sea adecuado para ser colocado en la nueva era tecnológica, haciendo que Cinaros esté perfectamente integrado en el mundo del arte contemporáneo, buscando también un consistente desarrollo creativo en el diseño industrial.