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Todo gira en torno a él. El sofá es el verdadero protagonista de nuestra casa, un refugio cálido en el que hundirse cuando queremos descansar y escaparnos del estrés de la vida cotidiana. Es un verdadero punto de referencia, ideal para pasar momentos sin preocupaciones con su familia, para ver una película, y por qué no, para una siesta por la tarde. Al comprar una casa nueva, el primer pensamiento es siempre el sofá. Nadie puede vivir sin el, por lo que a menudo es hasta difícil reemplazarlo por uno nuevo, sintiendo una especie de melancolía por el sofá en el que has vivido millones de emociones y momentos. Pero, inevitablemente, tarde o temprano, llega el momento, ya sea porque se ha hecho viejo, porque simplemente no combina más con los nuevos muebles que has comprado o porque queremos echar atrás el pasado y dar un toque nuevo y moderno a nuestro salón.
A menudo, la compra de un sofá nuevo va de la mano con las ganas de realizar un cambio radical en nuestras vidas, al comprar una nueva casa, el deseo de renovación es enorme y más con la llegada de un nuevo miembro en la familia. Cuando el viejo sofá se convierte en un mueble donde uno está demasiado apretado, en todos los sentidos, significa que es hora de dar un giro a nuestra vida cotidiana y elegir un sofá que se adapte a nuestras necesidades. Comprar un sofá nuevo suele ser una decisión importante y debes saber elegir bien, de acuerdo a tu gusto y personalidad, estamos trayendo a casa a un nuevo compañero de piso con el que vamos a tener que vivir durante bastante tiempo. Con la evolución del diseño, los sofás se están convirtiendo en obras de arte, el mercado está lleno de sofás de todas las formas y tamaños. Tomar la decisión correcta es cada vez más difícil dada la gran variedad de estilos y formas. Lo bueno de tener que elegir entre una amplia gama de posibilidades es que seguramente encontraremos el sofá de nuestros sueños, el que mejor se adapte a nuestra forma de ser y a nuestros muebles. Palabra clave: Diseño Hace tiempo, lo que se tenía en cuenta de los sofás era que fueran cómodos, hoy en día, lo sigue siendo, pero también que sea de diseño.
Es muy importante a la hora de elegir, que uno piense en todos los muebles que lo rodean, para que combine perfectamente con el resto de nuestra casa. Además de ello, la elección de un sofá tiene que localizarse en conseguir dar carácter al salón o habitación, crear tu propio estilo y personalidad. Estos toques mejorarán el ambiente de tu casa significativamente, de manera, que el toque o consejo de un diseñador nunca está de más, siendo la mejor arma para asumir un aspecto completamente diferente y darle un soplo de aire fresco a nuestra casa. Un sofá con una línea moderna combina a la perfección tanto con los muebles clásicos así como con los de hoy en día, incluso exalta sus cualidades. Elegir un sofá de diseño de calidad enriquece la casa con notas refinadas, gracias a sus líneas y materiales sofisticados.
Uno siempre encuentra el sofá de sus sueños, hay uno para todos los gustos, desde formas minimalistas y atractivas como el sofá Amelie Duetto de Slide, o el sofá producido por Driade Tokyo Pop a aquellos más suave y cómodos como el sofá Swell diseñado por Normann Copenhagen. Plasmar un ambiente alrededor de un producto de diseño hecho de materiales modernos, duraderos y de calidad es sin duda la fuerza de tu propia casa. ¿Cómo elegir el sofá perfecto? Después de decidir qué tipo de personalidad quieres que tu nuevo sofá tenga y de satisfacer plenamente tus necesidades, es el momento de pasar al aspecto más práctico. En primer lugar, es esencial maximizar el espacio en tu casa determinando cuántas personas viven en tu hogar y a cuántas quieres dar cabida. Otro paso es decidir si elegir un sofá esquinero, uno con forma clásica o un sofá cama. Por último, elige los colores y materiales sin sacrificar el diseño. Por ejemplo, los colores más claros son perfectos para dar claridad, frescura e iluminación a la habitación, sofás de un solo color tienen la gran ventaja de adaptarse a cualquier tipo de espacio y los colores oscuros son ideales para habitaciones con techos altos.