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Jarras y Jarrones

Las mejores marcas y los diseñadores más conocidos se lo han pasado bien: han creado jarras y jarrones con formas inusuales con vidrio, cerámica y nuevos materiales para conservar el gusto y la temperatura de las bebidas. Jarras y jarrones de diseño ponen de relieve el estilo de tu cocina y aportan elegancia a la mesa.
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Hay quien los colecciona de cada forma, tamaño y color y quien ama un modelo único y lo elige para usarlo siempre. Por supuesto, jarras y jarrones son los protagonistas de una mesa bien preparada. Incluso el modelo más sencillo, si es de buen material, representa un detalle de estilo y una atención especial para los invitados. Estos recipientes regalan un toque particular a almuerzos y cenas, además tienen la gran capacidad de mantener las bebidas frescas.

A la hora de poner la mesa queremos dar una buena impresión a nuestros invitados y estrenamos lo mejor de nuestros objetos. Punto fuerte: el mantel. De gran calidad o de tejido excelente, contemporáneo o antiguo, no importa, es suficiente que sea perfecto. Luego los platos: de cerámica o porcelana, con un diseño moderno o refinado, de colores inusuales o más clásicos de oro o plata. Los vasos, la panera, el marcador de sitio, el centro de mesa: todo tiene que ser perfecto. No hay comparación entre una mesa donde destacan los maravillosos colores de una jarra sofisticada, y una mesa con una anónima botella de plástico o vidrio para servir agua o vino.

Jarras y jarrones: estilo para tu mesa

Las clásicas botellas pueden atenuar la preparación elegante de la mesa, mientras que jarras y jarrones completan con simplicidad y gusto cada decoración y exalta las mesas preparadas con estilo minimal o bon ton, de manera clásica y de lujo o con estilo actual y esencial. Además, son elementos perfectos en los grandes eventos pero también cuando necesitamos un simple recipiente para poner líquidos, higiénico, práctico y bonito. Son útiles durante un happy hour o una fiesta, en una cena elegante o para una tarde con nuestras amigas, o incluso para el desayuno o el almuerzo con los compañeros de trabajo.

Pero ¿qué pueden brindar como valor añadido? ¿Por qué usarlas en lugar de las clásicas botellas? A lo mejor la experiencia nos da la primera respuesta. Nuestros antepasados romanos utilizaban jarras similares a las contemporáneas para ir a recoger agua en las fuentes. Así como los griegos que servían vino en jarrones con dibujos de héroes y divinidades, realizados con terracota y dotados de una base amplia y redonda, un cuello estrecho y similar a un embudo.

Además de la función decorativa, otra ventaja de estos recipientes es su capacidad para mantener durante mucho tiempo la temperatura del agua, de las bebidas y del vino. Además son fundamentales para preservar y exaltar el gusto y el aroma del vino. A este propósito, el término “jarrear” describe la técnica específica con la que se transpone el vino a una jarra para obtener una oxigenación perfecta, útil para mejorar sabor, color y aromaticidad.

Formas y materiales

La forma y el material de estos recipientes son importantes. Porcelana, vidrio y cerámica son los materiales de la tradición, los que más se utilizaban para realizar los recipientes en la antigüedad. Hoy en día estos materiales clásicos también dejan espacio a nuevos materiales que se emplean para el recipiente entero o para integrar parte de su estructura.

Por ejemplo, nacen jarras de policarbonato, jarras con detalles de goma, metal, silicona, madera, revestidas en silver-plated. Dichas soluciones permiten ampliar funcionalidades y usos de los recipientes: la misma jarra puede ser bonita en la mesa, durante una fiesta, un almuerzo o una cena, o puede conservar las bebidas para acompañar una noche de estudio, o también un encuentro por la tarde con los amigos o la vecina. De hecho muchos modelos se han proyectado para tener una función térmica y mantener la temperatura de té y café hasta la noche.

Decorar casa con jarras y jarrones

Solas o combinadas con vasos del mismo material o color, las jarras, además de servir bebidas, decoran la casa, especialmente zonas como cocina o salón. Función que pueden desempeñar si tienen un diseño bonito, una elaboración de calidad y el empleo de materiales excelentes. Con un aspecto retró, estilo clásico o con una imagen super moderna, son accesorios perfectos por su uso práctico todos los días, pero también para crear una atmósfera acogedora y familiar para que el invitado se sienta a sus anchas, como en su propia casa.

Protagonista de la obra de Esopo, cuando un cuervo demuestra que con ahínco y paciencia se consigue todo, la jarra evoca imágenes fantásticas y agradables costumbres del pasado, las de abuelos y bisabuelos, cuyo mundo todavía no estaba lleno de plástico de usar y tirar o botellas de producción industrial. En las mesas, preparadas con humildad pero llenas de comida, siempre se utilizaban jarras, humildes y preciosas al mismo tiempo, que acompañaban la comida en el hogar o en las tabernas donde se solía ver la jarra y manteles blancos y rojos.

Jarras y jarrones de diseño

En esta categoría, dedicada especialmente a estos accesorios para el hogar, se puede encontrar la jarra adecuada para cada persona y ocasión. Cada pieza se ha seleccionado teniendo en cuenta la belleza del diseño pero también la marca. Firmadas por diseñadores con gran talento y fabricadas por marcas especializadas del sector, las jarras presentan modelos, tamaños y acabados diferentes y responden a los requisitos de calidad técnica y estética.

Están disponibles en muchísimas tipologías. Por ejemplo, para quien ama la tradición están disponibles las con formas redondas y con mangos que recuerdan las antiguas y misteriosas ánforas del pasado. Los amantes del vino podrán exaltar aromas y colores con las típicas jarras transparentes, con un largo cuello en forma de embudo y una base amplia, como un verdadero decantador con el que dejarán boquiabierto incluso al sommelier más exigente.

También existen modelos con perfiles más sutiles y dotados de tapones con los que se puede cerrar el recipiente y colocarlo sin riesgos en el frigorífico. Quienes aman la artesanía serán capaces de reconocer las diversas tipologías de este clásico sin tiempo del Made in Italy: la jarra veneta, realizada rigurosamente a mano, en terracota o vidrio soplado. Inspirada por el estilo de Palladio, famoso arquitecto renacentista, este método de trabajo clásico remonta a ‘700 y sigue empleándose hoy en día por su perfecto equilibrio entre aspecto agradable y practicidad. Belleza y versatilidad se mezclan para regalar miles de interpretaciones que crean nuevos acabados, formas y decoraciones contemporáneas.

Recipientes típicos y recipientes modernos

En esta categoría están disponibles los modelos más típicos e inspirados en la tradición, pero también una amplia gama de recipientes alternativos y originales. Geometrías puntiagudas en lugar de las clásicas redondeadas, manillas creativas en lugar de las formas típicas, perfiles irregulares que reemplazan los más clásicos, creando objetos cada vez más funcionales pero que destacan por su aspecto estético renovado, algunas veces casi esenciales y otras con un diseño particular que refleja la belleza de pequeñas obras de arte.

Entre las soluciones modernas se encuentran modelos sin mangos y con un diseño étnico, formas futuristas o volúmenes pequeños y compactos pero con picos vertedores largos y llamativos. La gama de colores es amplísima: el vidrio perfectamente transparente tiene colores vivos como violeta, amarillo, naranja o verde y combinan con todo tipo de mueble y estado de ánimo. El blanco cándido de las cerámicas se enriquece con elementos gráficos, dibujos modernos, pequeñas figuras de elfos y hadas o con flores. Siempre esmaltadas para brindar un aspecto brillante pero también higiene.

Cerámicas y porcelanas no se proponen solamente con el clásico color blanco: colores tenues o acabados intensos en negro o azul oscuro, que demuestran la creatividad y la sabiduría de los diseñadores más competentes que vuelven a proponer uno de los accesorios más clásicos y usados en el mundo, haciéndolo cada vez más nuevo y manteniendo su funcionalidad y utilidad. Solo existe una dificultad: elegir entre diferentes tonalidades y variantes, lo que puede ser una decisión difícil. ¿Mejor la pureza blanca de la porcelana más fina o los colores vivos y sorprendentes de los modelos de vidrio transparente? ¿Mejor una jarra monocolor, elegante y siempre actual, o una con dibujos delicados que evocan el arte de Murano? Un reto difícil, pero conociendo gustos y deseos será posible escoger el objeto ideal y estar seguros de que se han elegido entre propuestas preciadas.

Porcelana, vidrio, plàstica...

En lo que se refiere a los materiales empleados, la gama de jarras y jarrones es muy amplia. Porcelanas preciadas como la Bone China y la Feldspática, vidrio clásico soplado o borosilicatado, o polímeros plásticos innovadores como el San o el Abs. Si tamaño, forma y color se pueden elegir según las propias preferencias, para elegir entre los diferentes materiales hay que tener en cuenta que cada uno de ellos tiene propiedades diferentes que contribuyen a definir el uso y el valor del objeto.

La porcelana feldspática, por ejemplo, se conoce por su fuerza: refinada y aparentemente delicada, en realidad es una cerámica dura, como una roca, de hecho resiste a choques, rayas y altas temperaturas. De hecho se puede utilizar sin temor en el microondas. La porcelana Bone China tiene orígenes antiguos, es de gran valor y super ligera. Su origen es oriental y en las superficies de los recipientes aporta matices iridiscentes y un delicado efecto marfil que exalta su elegancia. Más económica, pero muy duradera y resistente a las manchas, se trata de la clásica cerámica: fuerte y a la vez refinada, se puede tratar con facilidad y por este motivo es protagonista de muchísimos modelos, desde el punto de vista de las formas pero también de las variantes cromáticas.

El vidrio borosilicatado soporta los cambios térmicos, un material elegante, una transparencia perfecta que regala luminosidad incluso después de limpiarlo varias veces. La versión menos importante es la del vidrio natural: resistente, higiénico, fresco, es el protagonista perfecto de las jarras que se usan a diario y de las versiones más atrevidas por su forma y tonalidad, de hecho se valen de la transparencia para poner de relieve las burbujas del agua y de los vinos espumosos. A veces los vidrios empleados tienen acabados opalinos capaces de regalar un efecto muy elegante y que nunca es excesivo. Para quienes prefieren materiales innovadores, lo mejor son las jarras de plástico esmerilado que reflejan la luz creando un efecto similar al del cristal más fastuoso.

Materiales última generación

También existen jarras creadas utilizando la ligereza, la ductilidad y la fuerza de los metales y los polímeros de última generación. Están disponibles incluso las jarras con funciones específicas. El invierno está llegando y en lugar de un poco de agua fría, mejor un café caliente. Ningún problema, en estos casos una jarra puede revelarse nuestra mejor amiga. De hecho en esta categoría del sitio web están disponibles un montón de modelos dotados de sistema térmico, todos con un diseño preciado.

Las jarras térmicas se han estudiado para mantener la temperatura inicial del líquido que se introduce. Doble uso, doble utilidad: en verano brindan agua y refrescos todo el día. Los elmentos de tamaño pequeño forman parte de otra categoría con un uso particular: en este caso las jarras no se limitarán a servir bebidas, sino que también podrán llevar condimentos. Las jarras pequeñas son perfectas para servir porciones limitadas de vino, pero se revelan útiles incluso para los condimentos.

Jarras y aceite

El aceite aporta grandes beneficios si se pone en pequeñas jarras esmaltadas en su interior y revestidas perfectamente, ya que evitan que sedimente y favorecen una correcta aireación, además se podrá ofrecer a los invitados con su sabor natural y genuino. Los tamaños de 1/2 y 1/4 de litro, si son de vidrio, son ideales para enseñar la pureza y el color del aceite, exaltando su gran calidad. No se trata de un accesorio del pasado, las jarras desafían el tiempo, a pesar de las modas, brindan soluciones diferentes y varias.

Jarras, jarrones y interior design

También son protagonistas del interiorismo como floreros con cuello largo o con base amplia, las sin mangos ni tapas que se utilizan a menudo como elementos decorativos, irónicos y refinados, a menudo en ellas se introducen pequeños granos y piedras naturales, flores secas, conchas y pétalos perfumados. Grandes y transparentes, pueden acoger sangría en las noche de verano, o también un café en una tarde de lluvia, pequeñas y discretas para poner vino en la mesa, regalan practicidad y emociones, enriquecen una ocasión especial y elegante sin convertirse en un elemento exagerado. Su manutención no requiere mucho tiempo, de hecho la mayoría de los recipientes propuestos, además de ensuciarse poco gracias a la superficie lisa, se puede poner sin problemas en el lavavajillas, no se rompen y no pierden su particular acabado.